La taxonomía de Bloom define diferentes tipos de pensamiento cognitvo y distintos niveles de complejidad, que Shelley Wright 'reorganiza' en este artículo, atendiendo los nuevos comportamientos, acciones y oportunidades de aprendizaje que aparecen con las TIC: 'Flip This: Bloom's Taxonomy Should Start with Creating'.
Su crítica se basa en la experiencia de años en la escuela partiendo de la base de esta taxonomía, sin llegar a escalar nunca la cima de la pirámide sin una árdua ascensión, paso por paso, y la mayoría de veces inalcanzable.
Shelley Wright cuestiona la necesidad de que los estudiantes necesiten disponer de gran cantidad de conocimiento, antes que su creatividad o análisis o aplicación. Esta taxonomía ya no es cierta en un mundo 'Google' y aquí radica la propuesta de Wright: invertir la taxonomía de Bloom, empezando por la creación y finalizando por la capacidad de conocimiento como proceso de un aprendizaje.
Wright defiende esta reorganización de la taxonomía de Bloom, como la que corresponde al s.XXI, en la que el aprendizaje está en manos de los alumnos: alumnos conectados en una clase global.